Filosofía Lillaista

El Lillaismo es una Anti-Religión o Filosofía de Vida perteneciente al Camino de la Mano Izquierda. Consideramos que en el conjunto de figuras Adversariales, Lilith es la primera y más importante opositora a las tiranías Abrahámicas y del Camino de la Mano Derecha, y por ello es nuestro modelo a seguir en todos los aspectos de la vida. La Libertad, la Individualidad y la Diversidad son nuestros más importantes principios. Como se comenta en el apartado de Espiritualidad, el Lillaismo acepta y promueve la libertad de creencias espirituales y mágicas, y por ello aceptamos en nuestras filas a cualquier adversario que comparta nuestros principios filosóficos, ya sea Ateo, Teísta o etc.

Nuestro modo de ver el mundo es Existencialista, Romántico y Caosófico. Consideramos que los Seres Humanos, así como otras criaturas del Universo, nos hallamos al “Límite del Caos”, en un Solve et Coagula de eterna transformación, creación y destrucción. Ni los Humanos ni nuestro Universo somos los únicos que existen en el Absu (el Caos Primordial que subyace a todo lo que existe), y por ello no creemos ser especiales ni los elegidos de ningún Dios tiránico.

Mediante el estudio de los Mitos e Historias que narran las vivencias de Lilith, se pueden extraer los Cuatro Preceptos Lillaistas, que son la base de toda nuestra filosofía:
 

1. Individualidad y Voluntad Propia.
2. Amor por la Vida y por los Placeres Terrenales.
3. Rebeldía y Oposición hacia las Injusticias.
4. Sabiduría y Pensamiento Crítico.

 
Consideramos que nuestra existencia, ese Solve et Coagula eterno, se manifiesta en nosotros mediante un Equilibrio entre la Vida y la Muerte; estos son los Tres Fundamentos Lillaistas. Estos Tres Fundamentos están representados por tres importantes Diosas de la Tradición Mesopotámica, que son: Lilith (Equilibrio), Inanna (Vida) y Ereshkigal (Muerte).
Ya que la Vida es lo único que poseemos, debemos aprovecharla y disfrutarla al máximo con responsabilidad, sin perder nuestro tiempo en cuestiones intrascendentes. La Muerte no es algo “malo” o negativo, sino que es algo natural, la fuerza más poderosa que existe y aquello que nos transforma y nos impulsa a seguir adelante mediante el sufrimiento, aquello que nos muestra el Nihilismo y el Caos del Absu a partir del cual podemos construir nuestra propia moral. El “Bien” y el “Mal” no existen como tal, sino que son constructos morales humanos; lo que verdaderamente impulsa nuestros actos es el deseo de sentir o causar Placer o Dolor.
Mediante un estudio de estos aspectos, se pueden extraer los Tres Mandamientos Lillaistas:
 

1. Mandamiento de Inanna: No te Avergüences de Practicar los Siete Pecados Capitales.
2. Mandamiento de Ereshkigal: Busca y defiende siempre la Verdad del Absu, lo que nos hace ser Humanos.
3. Mandamiento de Lilitu: No existen el Bien y el Mal, solo el Placer y el Dolor.

 
Todos los seres sentimos Placer y Dolor, pero cada uno de nosotros los percibe, los vive y los comprende de forma diferente. Sin embargo, esta es la única afirmación objetiva que se puede hacer acerca de los sentimientos y motivaciones humanas. Nos movemos dentro de un rango diverso de Placer, Neutralidad y Dolor, y de aquí podemos obtener un Código Ético que nos ayude a comprendernos, aceptarnos y respetarnos, tanto a nosotros mismos como a los demás. A continuación se presenta el Código Lilim, una modificación de los Siete Principios Satánicos de Lucien Graves:
 

1. Se debe actuar con compasión y empatía hacia todos los seres vivos y se debe respetar el mundo que nos rodea, siempre de acuerdo con la razón.
2. La lucha por la justicia es un esfuerzo necesario y continuado que debe prevalecer sobre leyes e instituciones. Si para ser lograda la justicia en el mundo es necesario rebelarse contra el orden establecido, que así sea.
3. El cuerpo e identidad de cada uno son inviolables, sólo sometidos a la voluntad de uno mismo.
4. Las libertades de los demás deben respetarse, incluyendo la libertad de ofensa y la libertad de Gnosis. Limitar voluntaria e injustamente las libertades ajenas es abandonar las propias.
5. Los ideales deben conformarse en base a nuestro conocimiento científico del mundo. Debemos tener cuidado de no confundir los hechos científicos con nuestra Gnosis para ajustarlos a nuestras creencias.
6. La gente comete errores, los cuales pueden ser evitados. Cuando nos equivoquemos, debemos hacer lo posible por rectificar y compensar cualquier Dolor que hayamos podido producir.
7. Cada principio es una guía diseñada para inspirar la nobleza de acto y pensamiento. El espíritu de la compasión, la sabiduría y la justicia siempre deben prevalecer sobre cualquier palabra o acto.

Toda la Filosofía Lillaista está extensamente desarrollada en las Escrituras Lillaistas.